Habemus Subsecretario de Energía (¿y directores de Pemex, CFE?)

16 / JUL / 2018
Regulación

 

Habemus Subsecretario de Energía (¿y directores de Pemex, CFE?)

 

Redacción / Energía a Debate

 

Faltando todavía más de cuatro meses para que asuma la Presidencia, está claro que a Andrés Manuel López Obrador no le es suficiente tener un simple equipo de transición, como en otros tiempos, sino que ya cuenta con todo un gabinete en ciernes e incluso ya empieza a nombrar a virtuales Subsecretarios de Estado.

 

La virtual Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, anunció anoche que Alberto Montoya Martín del Campo, académico de la Universidad Iberoamericana e integrante del Centro de Estudios Estratégicos Nacionales, A.C., sería su Subsecretario de Energía.

 

Sin embargo, se negó a confirmar los constantes rumores en el sentido de que dos políticos de la más vieja estirpe, Manuel Bartlett Díaz, ex secretario de Gobernación en los años 80, y Octavio Romero Oropeza, ex oficial mayor de AMLO en el Gobierno de la Ciudad de México, serían nombrados como directores generales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), respectivamente. "No hay nada de eso", dijo Nahle, quien fue recibida anoche por López Obrador.

 

Pero la especulación no cesa y se maneja una miríada de posibles candidatos a director general de Pemex, entre ellos también los ex funcionarios y consejeros de Pemex, Gustavo Hernández García y Fluvio Ruíz Alarcón, así como el líder político Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el senador de Morena, Mario Delgado, el empresario regiomontano Adolfo Hellmund y el líder sindical independiente Pablo López Figueroa.

 

Para la dirección de la CFE destacan, además de Bartlett, otros dos nombres: José Luis Chávez Calva, ex encargado de la Unidad de Electricidad de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y Carlos Andrés Morales Mar, presidente del Consejo Estatal de Morena en Veracruz y jubilado del área de generación de CFE.

 

En fin, sorprende el interés y la efervescencia en torno a esos cargos, a pesar de que, presumiblemente, las remuneraciones serán reducidas a la mitad y se cancelarán prestaciones en nombre de la austeridad republicana.