Estado de la ingeniería de proyectos en México

01 / JUL / 2009
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Los participantes en esta industria deberían actuar en conjunto para superar los déficits en cantidad y calidad que sufre esta actividad.

JosÉ F. AlbarrÁn NÚÑez, Mario Bravo Medina, Jorge DÍaz Padilla, HÉctor Genis, Enrique JimÉnez EspriÚ, Juan M. Orozco y Orozco, Arturo R. Rosales GonzÁlez, Gabriel Ruiz Lapayre

La ingeniería de proyectos está directamente asociada con los proyectos de inversión que forman la infraestructura de un país. A su vez, la infraestructura de un país tiene una fuerte correlación con su competitividad, como lo muestra el modelo que utiliza el Foro Económico Mundial y en el que desde hace más de una década México se clasifica a media tabla.1 En el reporte 2008-2009, el tercer factor más problemático para hacer negocios en México es infraestructura inadecuada.

La ingeniería de proyectos se utiliza para definir, diseñar, construir2 y poner en servicio proyectos de infraestructura, desde carreteras hasta plantas industriales, pasando por hospitales, puertos o sistemas de transporte. Se distingue de la ingeniería que se utiliza para diseñar bienes de capital, maquinaria, líneas de producción, proyectos de vivienda y tecnología de la información, así como de la que se utiliza para operar/mantener cualquier instalación y las actividades propias de la construcción.

La participación del ingeniero de proyecto está concentrada en las fases de definición e implementación de los proyectos, y se reduce significativamente en la etapa de operación. Los proyectos de inversión son siempre multidisciplinarios, por lo que varias disciplinas de la ingeniería se aplican en cada fase o etapa de un proyecto, si bien con una contribución distinta, dependiendo de la naturaleza del proyecto.

Este análisis se construye siguiendo el Modelo del Diamante propuesto por el Dr. Michael Porter para analizar la competitividad de las naciones en distintas ramas industriales, el cual revisa cuatro elementos: las condiciones de la demanda, las condiciones del entorno, las industrias complementarias y relacionadas, y la estrategia, estructura y forma de competencia entre las empresas del ramo, factores que son promovidos o inhibidos por las acciones del gobierno, cuyo papel e influencia en el estado de la ingeniería de proyectos también se analiza.

Condiciones de la demanda

La demanda por servicios de ingeniería de proyectos está dominada por las inversiones gubernamentales, ya sea a través de las secretarías de Estado, de las empresas gubernamentales u otras instituciones del gobierno. Además de las inversiones que realiza directamente el gobierno, se encuentran las inversiones de privados para dar servicios exclusivos u operar concesiones del gobierno, por ejemplo plantas productoras independientes de energía y carreteras concesionadas. De esta forma, las inversiones por demanda gubernamental representan el 88% de los montos de inversión indicados en el Programa Nacional de Infraestructura (PNI), y de esta cantidad, el 83% es inversión directa del gobierno.

La demanda de servicios de ingeniería de proyectos se concentra principalmente en las etapas de definición e implementación de los proyectos, es decir, cuando se planea y ejerce el gasto de inversión correspondiente.

La inversión ha crecido en promedio3 entre 4% y 5%, valor que se elevará a más de 8% al cumplirse el PNI, que plantea una inversión superior a 30 mil millones de dólares anuales en promedio por los próximos cinco años.

La demanda de servicios de ingeniería de proyectos se estima, con base en el monto de inversión, en más de 120 millones de horas-hombre anuales promedio para los próximos cinco años. Previo a 2008, salvo contadas excepciones (1995-1996 y 2000-2003), la inversión ha mantenido un ritmo sostenido de crecimiento, por lo que la demanda de ingenieros de proyectos se ha mantenido creciente, siendo del orden de 70 millones de horas-hombre a principios del milenio.

Cabe hacer notar que la demanda de ingenieros requeriría cubrirse en los distintos niveles propios de una organización. Es así que para cubrir el 70% del total de la demanda con ingenieros trabajando en México, se requerirían 500 profesionales de nivel gerente, 2 mil de nivel líder funcional, 8 mil de nivel supervisión y 31,500 de nivel de entrada.

Carreras con mayor matrícula.

Estado de la ingeniería de proyectos en México

Fuente: Anuarios Estadísticos de ANUIES (2002-2007)

Condiciones del entorno

La disponibilidad de personal calificado en ingeniería de proyectos se estima en 12 millones de horas-hombre anuales (unas 6 mil personas), es decir, un 10% de la demanda.

Los salarios para personas dedicadas a la ingeniería de proyecto son inferiores al promedio de salarios para personal profesional en otras ocupaciones y ramas de la economía, pero que aun dentro de las mismas firmas de ingeniería, el sueldo menor es el del personal dedicado al diseño.

Fuera de algunas carreras de ingeniería química, la formación de ingenieros no contempla materias, talleres o laboratorios enfocados en la ingeniería de proyectos. Por su parte, la oferta de cursos de posgrado, ya sea educación continua, diplomados o maestrías, es muy escasa en temas que atañen a la ingeniería de proyectos.4

La gráfica 1 muestra las veinte carreras con mayor número de estudiantes, según datos de ANUIES para 2002-2004. Se puede apreciar que de ellas, solamente tres carreras están directamente asociadas a ingeniería de proyectos. La suma de la matrícula de estas tres carreras ha disminuido cada uno de los años mostrados, en relación con la matrícula total correspondiente, pasando de 4.8% en 2002 a 4.6% en 2004. Aunado a lo anterior, el estudio del Foro Económico Mundial (FEM) no califica bien la calidad de la educación superior en México (lugar 109 de 134) .

La población de ingenieros titulados en México era de 360 mil a fines del milenio pasado . Por otro lado, según un estudio del Conacyt, los ingenieros en México se dedican a: administración y finanzas (25%), diseño y cálculo (19%), manufactura (16%), investigación y desarrollo (10%), ventas y mercadotecnia (9%), mantenimiento (9%).

La poca captación de jóvenes ingenieros hacia la ingeniería de proyectos ha generado una brecha generacional. En la mayoría de las organizaciones de ingeniería de proyectos, el promedio de edad es cercano a los 50 años.

En contraste, la infraestructura para ejercer la ingeniería de proyectos es adecuada. Por una parte, la disponibilidad de sistemas de cómputo, los servicios de internet y telecomunicaciones tienen mejor calificación que el promedio de la infraestructura, según el estudio del FEM (número 56 en suscriptores a internet de banda ancha, 55 en número de computadoras personales y 68 en líneas telefónicas, de 134 países).

Estrategia, estructura y competencia de las empresas de ingeniería

Dada la importancia relativa de la inversión gubernamental, el marco más común de competencia está basado en la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas.5 Éste tiene como principal consecuencia la contratación de trabajos a la empresa con el menor precio, dando poco peso a la calidad de los servicios. Esto, a su vez, ha llevado a muchas empresas a adoptar prácticas que, si bien les permiten competir en proyectos gubernamentales de cierto rango, erosionan su propia infraestructura y la debilitan en el contexto global y para proyectos de mayor envergadura.

El cuadro 1 busca agrupar las empresas de ingeniería en dos ejes: tamaño de la empresa (medido por el número de empleados dedicados a la ingeniería de proyectos) y fuente de su capital. En cada celda se indica el número de empresas en ese rango, su principal mercado y el rango de precio promedio de hora-hombre (en pesos).

La celda de la esquina superior derecha agrupa a dos tipos de empresas: a) que proveen productos tecnológicos distintivos (por ejemplo, en procesos petroquímicos) y que tienen su base en el extranjero, y b) que acceden al mercado mexicano de manera casuística, cuando se anuncian inversiones que les parecen convenientes, pero desarrollan los trabajos de ingeniería fuera de México. Las demás empresas están situadas en México.

Las empresas más pequeñas tienen menor infraestructura y frecuentemente utilizan servicios de personal por honorarios (evitando así el costo de prestaciones, impuesto por nómina, costo de capacitación, espacio de trabajo, equipo y herramientas, entre otros).

Clasificación de firmas de ingeniería en México.

Estado de la ingeniería de proyectos en México

Industrias complementarias y relacionadas

El cuadro 2 muestra las principales industrias complementarias y relacionadas con la ingeniería de proyectos, indicando su cantidad (disponibilidad en México), la sinergia que mantienen con la ingeniería de proyectos y su competitividad en el entrono global.

Varias de esta industrias relacionadas son muy pocas y otras tienen baja sinergia con la ingeniería de proyectos. Dichas condiciones hacen que los conglomerados (clusters) sean escasos y poco efectivos, restando competitividad a la ingeniería de proyectos.

En lo que se refiere a herramientas de diseño y de administración, se considera la accesibilidad a través de internet y por la cercanía con los EUA, además de que en varios casos existen representantes y distribuidores en México.

EL papel del gobierno

El gobierno desempeña un doble papel para la ingeniería de proyectos: como dueño de infraestructura, es el principal usuario de la ingeniería de proyectos en México; como regulador, establece las reglas que promueven u obstaculizan el desarrollo de la competitividad en ingeniería de proyectos.

El gobierno como dueño

La influencia del gobierno mexicano ha sido positiva en cuanto al desarrollo de infraestructura y apoyo a la educación. Sin embargo, su actuación ha sido más bien degradante para el desarrollo de la ingeniería de proyectos en México, por las siguientes razones:

1. Su forma de contratación privilegia el bajo costo sobre la calidad, propiciando esa misma tendencia en las empresas mexicanas de ingeniería: bajo costo, a costa de la calidad.

2. Para inversiones mayores o diseños de alto contenido tecnológico, el gobierno está dispuesto a pagar la ingeniería extranjera, con las siguientes consecuencias:

? Se aceptan inherentemente las ineficiencias dictadas por la distancia y el idioma. Esto resulta implacablemente en una reducción de la productividad y en un mayor costo de la ingeniería.

? Se acepta inherentemente el riesgo de que no se cumplan las normas mexicanas. Es frecuente que el dueño acabe aceptando varios de dichos incumplimientos.

? El 90% de la ingeniería de proyectos se hace en el extranjero, como son los casos de las reconfiguraciones de las refinerías de Cadereyta y Madero, en las que más de 8 millones de horas-hombre de ingeniería se hicieron en Corea, u hoy en día, el segundo piso de Cuatro Caminos a Tlalnepantla, que se hace con ingeniería española.

3. Es insensible al deterioro de su propia capacidad para definir y supervisar proyectos.

? En varios organismos del gobierno, la planta técnica se ha venido reduciendo notablemente y envejeciendo significativamente.

4. No reconoce el valor de hacer una adecuada definición de los proyectos, antes de comprometer la inversión en pleno.

? Es renuente y dificulta el gasto en estudios de preinversión.6

? En contrastante, exige que las solicitudes de presupuesto de inversión se hagan con una precisión de ± 10%, lo que es incompatible con el nivel de definición que se podría tener al hacer dicha solicitud.

5. Propicia la competencia desleal a través de acuerdos con empresas del gobierno e instituciones educativas.

? Hace mucho más fácil contratar estudio y los servicios de ingeniería con una empresa de gobierno o una institución educativa que con firmas de ingeniería.

? Propicia la deformación del enfoque de las instituciones educativas, que a su vez subcontratan (barato) los estudios y servicios requeridos, con un deficiente control de calidad.

Estado de la ingeniería de proyectos en México

El gobierno como regulador

El gobierno mexicano no ha sabido apoyar el desarrollo nacional de capacidad basada en el conocimiento. Esta falta de sensibilidad hacia la importancia del desarrollo de infraestructura del conocimiento, sobre todo tecnológico, se refleja en una gran variedad de decisiones que obstaculizan el desarrollo de la competitividad tecnológica del país y, por lo mismo, de la ingeniería de proyectos, como las que se mencionan a continuación:

? Después de muchos intentos, en 2002 se emitió la Ley de Ciencia y Tecnología, que establecía un porcentaje del PIB para investigación y desarrollo. Nunca se cumplió el compromiso establecido en la ley, misma que se reformó en 2006, para eliminarlo.

? Los tratados de libre comercio no protegen el desarrollo de servicios tecnológicos en el país. Por ejemplo, los servicios de una firma de ingeniería establecida en México se consideran de origen mexicano, aunque los esté elaborando en el extranjero.

? En la licitación de obras públicas y servicios relacionados con las mismas, no existe preferencia o cuota para firmas mexicanas.

? Los tratados de libre comercio (que no se manejan de manera recíproca en los países con los que los firmamos) impiden que el contenido nacional sea criterio de selección, y en todo caso, éste no suele incluir los servicios de administración o ingeniería.

Este tipo de obstáculos afecta negativamente el desarrollo de la mente de obra, desincentiva la formación de clusters tecnológicos y condiciona la forma en la que las empresas se organizan y elaboran sus estrategias de competencia, aumentando de hecho la ventaja comparativa de las empresas transnacionales.

Situación deseable

Visualizando un futuro mejor que el estado actual de la ingeniería de proyectos en México, los participantes en esta industria (usuarios de ingeniería, firmas de ingeniería, proveedores de herramientas y servicios a dichas firmas e instituciones educativas) deberían actuar en conjunto para:

? Aprovechar la demanda, que es mayor que la oferta y se mantiene creciente.

? Modificar las condiciones del entorno, para hacerlo atractivo y captar la mente de obra más capaz, que le permita crecer en calidad y cantidad.

? Modificar la estrategia de competencia, privilegiando la calidad y el uso de herramientas de avanzada, permitiendo que el precio de la hora-hombre se revalúe razonablemente, de manera homogénea.

? Propiciar el desarrollo de industria complementaria, buscando maximizar la sinergia y la creación de conglomerados efectivos.

? Mantener un esfuerzo de cabildeo para modificar prácticas gubernamentales que son perniciosas para la ingeniería de proyectos.

Referencias

1 En el reporte 2008-2009, México ocupa el lugar 60 de 134 países, pero en la calidad global de su infraestructura, ocupa el lugar 76. En el reporte 2007-2008, México ocupó el lugar 52 de 131 y en 2006-2007, el lugar 52 de 122.
2 Se excluye la actividad misma de construir, limitándose a dar apoyo a la construcción en materia del diseño y sus eventuales adecuaciones durante la etapa de construcción.
3 Promedio deslizante por 10 años.
4 Existe desde hace varios años en la Facultad de Química de la UNAM, una maestría en Ingeniería de Proyectos, que adolece de baja demanda.
5 Este marco cambiará sustancialmente durante 2009, conforme la nueva Ley de Petróleos Mexicanos comience a tener efecto, ya que con ella Pemex (el principal usuario de servicios del país) podrá contratar servicios fuera del ámbito de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas.

6 Inclusive, conforme a la legislación vigente, la decisión (correcta y sustentada) de cancelar una inversión con base en los resultados de un estudio de pre-inversión, podría resultar en la búsqueda de responsables de daño patrimonial por el mayor al no llevar a cabo la inversión desechada.

Pies de nota

(i) Michael E. Porter, Competitive Advantage of Nations, Free Press, Junio 1998 (ISBN-13: 978-0684841472)
(ii) Programa Nacional de Infraestructura, consultado en www.infraestructura.gob.mx, Marzo 2009
(iii) Estimado de varias fuentes, entre ellas: Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos, Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
(iv) Anuarios Estadísticos, ANUIES, 2003-2007
(v) The Global Competitiveness Report 2008-2009, World Economic Forum.
(vi) José L. Fernández Zayas, La educación en ingeniería para la nueva época, Congreso Bienal de Ingeniería Electromecánica, México, 2000.