Investigación y desarrollo: la estrategia energética

11 / JUL / 2017
Tecnologías

Salvador Barragán Heredia*

(artículo publicado en la edición Julio-agosto de la revista "Energía a Debate")

“Para mi adorada Lucy, de su padre”

En la era moderna, la investigación y desarrollo (“I+D”) constituye una parte fundamental para la generación de crecimiento económico. En los últimos años se ha ido demostrando que las corporaciones internacionales que tienen mayor rentabilidad son aquellas que planean estrategias destinadas a invertir en I+D de cara al futuro. En contraste, los países con menores tasas de crecimiento económico son aquellos que omiten considerar a la ciencia y tecnología como un factor detonante de desarrollo.

Apostar en ciencia significa generar riqueza. Así lo han demostrado países como Japón, Suecia, Finlandia, Estados Unidos y Alemania que reportan prosperidad, ofrecen calidad de vida y desarrollo para los suyos, pero al mismo tiempo de manera correlativa se distinguen por conservar la apuesta estratégica en I+D como parte integrante de sus proyectos de gobierno por décadas.

En contraste, los países que omiten establecer políticas públicas que fomentan a la ciencia se encuentran atrapados en niveles de pobreza. La ONU al respecto señala que es probable que los países en desarrollo queden estancados en la pobreza a menos que puedan hacer lo mismo que los países desarrollados para lograr el crecimiento sostenible: incorporar la ciencia, tecnología e innovación en sus estrategias de económicas.(i)

En efecto, para generar la prosperidad deseada se tiene que creer en la ciencia, porque un país que se aleja de la investigación se aparta progresivamente de la innovación, productividad, rentabilidad, valor añadido, eficiencia, por mencionar algunos aspectos.

Una de las actividades que depende en gran medida de la investigación científica es la energía y, particularmente, la explotación petrolera constituye una de las actividades económicas que depende plenamente de los avances científicos y tecnológicos para su crecimiento. Al respecto, debe señalarse que el estudio de energía se caracteriza por su dinamismo, esto es que el desarrollo evoluciona constantemente para atender los requerimientos que obedecen a un mayor consumo, así como al garantizar una mejor calidad y precios asequibles, elementos que integran el concepto aceptable de la seguridad energética.

Investigación y desarrollo: la estrategia energética

El éxito del sector energético depende del conocimiento generado por la ciencia, siendo que existe necesidad constante, tanto de las empresas como del sector público, de acceder al conocimiento para generar ventajas competitivas que generen valor económico. De ahí que representa especial importancia la actividad de innovar, ya que mediante ésta, es posible mejorar el rendimiento ya sea incrementando la producción o bien, reduciendo los costos de operación.

I.- Estrategia de mitigación del riesgo de la actividad petrolera

Ante la incertidumbre y la volatilidad de las cotizaciones internacionales del crudo, la I+D es un factor determinante para alcanzar rentabilidad de las operaciones hacia el futuro, esto es posible ya que la I+D actúa para el amortiguamiento del riesgo que implica el negocio petrolero.

Frank H. Knight analiza este aspecto que involucra riesgo, incertidumbre y ambigüedad, al señalar que “la incertidumbre es la escencia de la actividad empresarial, sin la cual no podría haber ganancias en un entorno competitivo, ya que de no existir el riesgo los márgenes de beneficio serían eliminados.

Investigación y desarrollo: la estrategia energética

Por su parte, Richard Bronk (2011)(ii) explica que existen dos aspectos determinantes para explicar el riesgo, el primero trata lo relativo a la incertidumbre ontológica, la cual se presenta cuando se conoce la naturaleza del suceso y la probabilidad asociada, mientras que la incertidumbre epistemológica consiste en una situación en la que el efecto no es conocido debido a la falta de información determinante para que los agentes economicos obtengan éxito en la operación.(iii)

En ese sentido, la actividad petrolera contiene alto grado de riesgo, cuya rentabilidad depende no solamente de la volatilidad de los precios, sino también, entre otros factores de la incertidumbre de las operaciones relativas al descubrimiento y explotación de los yacimientos, que en definitiva la I+D puede constituir un factor determinante para coadvuyar a la generación de conocimiento capaz de obtener soluciones alineadas a las estrategias corporativas petroleras con la finalidad de maximinizar valor económico, constituyendo ventajas competitivas propias.

Por ejemplo, una nueva línea de negocios o proceso puede representar una ventaja competitiva en el mercado petrolero. En el caso de una innovación que aumente la productividad de un proceso o bien generar eficiencias, las petroleras obtienen una ventaja que se refleja en los costos de operación frente a sus competidores, lo que permite ampliar el margen de utilidad, manteniendo precios, o bien, dependiendo de la elasticidad de la demanda, combinando un precio más bajo con un margen de beneficios mayor que el de sus competidores, para así ganar segmentos de mercado y aumentar los ingresos. Cuando se trata de una innovación de producto, la empresa puede lograr una ventaja competitiva introduciendo un nuevo producto, lo que le permite aumentar tanto la demanda como los márgenes de utilidad.

II.- Tendencia por apostar en ciencia

Ante la problemática de no contar con medios propios para generar conocimiento, se observa como una práctica frecuente de las corporaciones petroleras el recurrir a organizaciones o instituciones vinculadas con la ciencia para adquirir conocimiento especializado o tecnología de vanguardia. Esta necesidad de generar conocimiento que constituye una constante preocupación no es exclusiva de las compañías petroleras, ya que también los países petroleros destinan importantes esfuerzos para incorporar en los políticas públicas a la ciencia con la finalidad de fortalecer su industria petrolera con el objeto de competir en el mercado internacional de crudo.

Estos esfuerzos se han incrementado exponencialmente a partir de la década de los setentas, debido a los conflictos petroleros en Medio Oriente que ocasionaron la primera crisis del petróleo que desestabilizó la economía internacional, desde entonces constituye un tema primordial de países exportadores o importadores de petróleo crudo, ya que se ha venido demostrando que la ciencia contribuye directamente en la reducción de costos opera vos y en la generación de valor económico de las operaciones petroleras, lo cual favorece como elementos definitorios para la seguridad energética.

En ese sentido, recientemente la Unión Europea publicó el Informe de Indicadores de I+D, el cual contiene un análisis detallado de la inversión efectuada de las 2,500 más importantes empresas europeas en términos de ingresos durante el 2016, en el que destaca que la I+D creció en promedio 6.6% anual, con respecto al año inmediato anterior, el monto de inversión por empresa fue de 650 mil millones de dólares anuales, con lo cual se observa claramente la importancia que se le otorga a la ciencia, como un factor de crecimiento, rentabilidad y prosperidad.

Se observa que la corporación Total de Francia liderea el rubro de I+D en el sector de petróleo y gas en Europa, la empresa se ubica en el lugar 39 de todas las empresas europeas según el monto de inversión en I+D. Los esfuerzos se concentran en mejorar la recuperación de petróleo de los yacimientos, reducir los costos de producción y minimizar las afectaciones ambientales de las operaciones. En lo que respecta a la refinación, las inversiones se destinan a proyectos de mejoramiento de calidad medioambiental y productos diferenciados como los biocarburantes de origen vegetal, o las gasolinas y lubricantes.(iv)

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La tendencia del mercado internacional de crudo, como consecuencia del aumento de la competencia y de la expansión de las operaciones, induce a la generación de innovación y a reducción de costos, además de acreditar estabilidad financiera, respeto por los derechos de propiedad intelectual y personal altamente calificado.

En ese sentido, debe señalarse que la mayor parte de las inversiones en I+D se concentran en Estados Unidos (44%), seguido de Europa (29%), Japón (24%) y el resto del mundo (3.2%).

En la actualidad, el gasto bruto de I+D que se destina en el mundo es superior a los 1.47 billones de dólares, siendo el crecimiento de la inversión en I+D mayor que el ritmo de la economía mundial, aún y cuando se establecieron reducciones presupuestales derivadas de la desaceleración, el sector privado incrementó su apuesta en la I+D,(v) ya que como se ha señalado anteriormente, la ciencia no se debe considerar un gasto sino una inversión que ofrece retornos atractivos, particularmente para las corporaciones petroleras.(vi)

III.- Mercado internacional de crudo y posición mundial de I+D

Durante los últimos años, mientras un número importante de potencias productoras recortaron sus niveles de producción ante las bajas cotizaciones del barril de crudo, el mundo registró durante el 2016 la más alta producción de petróleo 80.622 millones de barriles diarios (MMBD), un aumento cercano al 20% registrado en los noventas, debido principalmente al incremento de producción por 2 MMBD por países encabezados por Arabia Saudita, Rusia, Canadá, Iraq, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Kuwait y Noruega.

Como puede observarse en el mapa de arriba la mayor parte de la producción petrolera se localiza en Medio Oriente y Estados Unidos, países en los que evidentemente la investigación aplicada en ciencia y tecnología se lleva a cabo como instrumento indispensable para realizar las operaciones petroleras, esto es implementado a través de políticas públicas orientadas a la investigación e innovación para el detonamiento de crecimiento económico y desarrollo.

De manera correlativa, el Informe Global de Innovación 2016 (“IGI”) que publica la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (por sus siglas en inglés WIPO), clasifica los resultados de la innovación de 128 países y economías del mundo, sobre 82 indicadores. En el Índice de 2016 se examina la incidencia de las políticas orientadas a la innovación en el crecimiento económico y el desarrollo. A continuación se muestra una tabla que contiene la posición de los países petroleros que tienen respecto a su PIB nacional y su ubicación en el Índice Global de Innovación.

Como se observa en la tabla en la siguiente tabla, Estados Unidos es caso que merece análisis, ya que en últimos años la política energética estadounidense ha empleado importantes esfuerzos destinados para lograr la independencia energética, esto es abastecerse de petróleo crudo, lo que significa dejar de depender de las importaciones de petróleo crudo de Medio Oriente y Venezuela, países que se han caracterizado por ser altamente inestables, por lo cual eran proveedores fiables de petróleo. Se considera que fue durante la administración del Presidente Barack Obama, cuando Estados Unidos logró la independencia energética, lo cual en gran medida se debe al impulso de la I+D que ha venido desarrollándose para la explotación de la fracturación hidráulica.

Investigación y desarrollo: la estrategia energética

Un análisis de CEPAL denominado Energía y políticas públicas en los Estados Unidos, señala que el éxito estadounidense se debe en gran medida a la intervención del sector gubernamental, pero adicionalmente a la innovación del sector privado, en especial al fomento de políticas públicas des nadas a la I+D, ya que logró reducir los riesgos y proporcionó los insumos complementarios, ya que como se ha señalado anteriormente la innovación en materia energética es por definición incierta y requiere de una visión a largo plazo.

Lo anterior constituye un referente internacional en la industria petrolera. La magnitud del logro puede explicarse, si se considera el número de pozos de producción de petróleo y gas que existían en 1996, que se contabilizaban apenas 56, a los 4 millones que actualmente existen en suelo estadounidense. La cifra de explotación de pozos es admirable, si consideramos que en el resto del mundo existen 1.5 millones de pozos.(viii)

Con todo ello, Estados Unidos ocupa la cuarta posición del Informe Global de Innovación y su inversión en I+D como proporción del PIB es del 2.73%, como se observa en la siguiente gráfica, los estadounidenses liderean la inversión en I+D de las potencias petroleras.

IV.- Investigación aplicada

Un aspecto que no puede soslayarse es el relativo a la I+D en la actividad petrolera, ya que no es posible generar conocimiento sin investigadores académicos. Actualmente, el número de investigadores en el mundo son insuficientes para realizar investigación científica, ya que apenas existen 7.8 millones de personas empleadas de tiempo completo en actividades de investigación con nivel de doctorado, lo cual representa el 0.1% de la población mundial.(x)

China ha incrementado notablemente el número de investigadores, ya que considera que apostar a la generación de conocimiento es la mejor forma generar empleo y prosperidad y, actualmente China se encuentra en el grupo que abarcan el 72% de los investigadores en el planeta, integrados por Japón, Rusia, Unión Europea y Estados Unidos.

En México, el Sistema Nacional de Investigadores que tiene por objeto promover en el país la calidad de la investigación científica y tecnológica e innovación, contribuye a la formación y consolidación de investigadores con conocimientos científicos y tecnológicos del más alto nivel como un elemento fundamental para incrementar la cultura, productividad, competitividad y el bienestar social. Sin embargo, la OCDE ha señalado que, el número de investigadores acreditados es insuficiente en razón al tamaño del sistema educativo(xi) , ya que actualmente se tiene un investigador por cada 5,065 habitantes en México, es decir, 197 investigadores por millón de habitantes (PMH”).

Los países petroleros presentan un promedio de 1,427 investigadores PMH. De los 20 principales países productores de petróleo, 15 se encuentran debajo del promedio de investigadores. Entre esos países petroleros destacan las cifras de Noruega (5,703 PMH), Canadá (4,518), Gran Bretaña (4,252), Estados Unidos (4,178), Rusia (3,101) y China (1,113).

V.- Nota final

Investigación y desarrollo: la estrategia energética

En mi opinión la I+D constituye una estrategia que tiene por objeto generar rentabilidad en las corporaciones y prosperidad nacional. Se trata de un instrumento estratégico, útil y eficaz en la construcción del porvenir de un número importante de naciones. Aunque se trata de un tema de enorme trascedencia para el México que todos queremos, ciertamente es admirable observar ejemplos de países que han logrado situarse como líderes en innovación mediante el impulso de I+D, generando prosperidad y calidad de vida para los suyos. Finalmente, en el caso de México, a pesar de la distancia que existe con otras naciones en este campo, es justo reconocer que en los últimos años nuestro país ha realizado importantes esfuerzos para impulsar a la ciencia, que en definitiva es parte fundamental en la generación de crecimiento económico de cara al futuro.

Pies de nota:

(i) ONU, Proyecto de Milenio, Los países pobres deben invertir en ciencia y tecnología. Disponible en Internet: http://www.unmillennium-project.org/documents/13-TF10-science-S.pdf
(ii) Bronk, R., Incertidumbre, modelización de los monocultivos y la crisis financiera, El Economista, Estados Unidos. Puede consultarse en Internet
(iii) Cfr. Amoroso, S., Moncada-Pater-nò-Castello, P. & Vezzani, A. Small Bus Econ, 2017.
(iv) CEPAL, Empresas trasnacionales: sus estrategias de investigación y desarrollo y el papel de Argentina y el Mercosur, Svarzam, G., 2007. Disponible en Internet
(v) UNESCO, Towards 2030, Informe de la UNESCO sobre la Ciencia : hacia 2030 Hechos y cifras, México. Puede consultarse en: http://www.unesco.org/fi leadmin/MULTIMEDIA/HQ/SC/pdf/USR2015_Facts_and_figures_ES.pdf
(vi) WIPO, Global Innovation Index 2016, Global R&D companies, Estados Unidos. http://www.wipo.int/press-room/es/articles/2016/article_0008.html
(vii) WIPO. Gross expenditure on R&D (GERD). Puede consultarse en: https://www.globalinnovationindex.org/gii-2016-report#
(viii) CEPAL, Energía y políticas públicas en Estados Unidos, 2015. Puede consultarse en Internet.
(ix) WIPO, Global Innovation Index 2016, Global R&D companies, average expenditure top 3, Estados Unidos. Puede consultarse en: https://www.globalinnovationindex.org/gii-2016-report#
(x) UNESCO, Towards 2030, Informe de la UNESCO sobre la Ciencia : hacia 2030 Hechos y cifras, México. Puede consultarse en: http://www.unesco.org/fileadmin/MULTIMEDIA/HQ/SC/pdf/USR2015_Facts_and_figures_ES.pdf
(XI)OCDE. Revisión Nacional de Investigación y Desarrollo Educativo, Reporte De Los Examinadores Sobre México. Puede consultarse en: http://www.oecd.org/mexico/3249http://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/39172/S1501040_es.pdf?sequence=16490.pdf

El autor es Doctor en Derecho, egresado de la Universidad Anáhuac. Es coordinador del capítulo de Derecho Energético de la Asociación Nacional de Doctores