Petrolera ExxonMobil pide a Trump respetar Acuerdo de París
Redacción / Con información de AFP
La empresa ExxonMobil pidió a la administración del presidente estadunidense Donald Trump que respete el Acuerdo de París sobre la lucha contra el cambio climático, considerado por la Casa Blanca como "malo", según una carta transmitida el pasado 22 de marzo por la compañía petrolera a AFP.
En la misiva, Peter Trelenberg, responsable de Políticas Medioambientales en ExxonMobil, recordó que la compañía, una de las más importantes del mundo, "apoya el Acuerdo de París como un marco eficaz para responder a los riesgos del cambio climático".
"Creemos que Estados Unidos está en una buena posición para ser competitivo en el marco del Acuerdo de París, con abundantes recursos bajos en carbono, como el gas natural, y empresas privadas innovadoras, incluso en los sectores del petróleo, el gas y la petroquímica", señala.
La carta está dirigida a David Banks, consejero especial de Trump para la Energía Internacional y el Medioambiente.
El presidente se mostró escéptico con este Acuerdo, y Scott Pruitt, a quien nombró a la cabeza de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), consideró hace poco que es un "mal acuerdo".
La AFP refirió que la administración estadounidense debate si debe retirarse o no del Acuerdo.
Por su parte, el exjefe de ExxonMobil, Rex Tillerson, actual secretario de Estado de Trump, se había declarado favorable a un impuesto al carbono cuando dirigía la compañía.
"Al contrario de los acuerdos de Kyoto, el Acuerdo de París es el primer acuerdo internacional que combate el cambio climático estableciendo compromisos de reducción de emisiones por parte de las economías desarrolladas y en desarrollo", destacó Trelenberg en la carta.
"Es algo primordial, pues los países en desarrollo, no miembros de la OCDE, ya son los principales emisores de gases de efecto invernadero, con China a la cabeza", subrayó.
Trump ordenó revisar este martes el legado de su antecesor, Barack Obama, sobre el clima, al prometer una renovación de la industria de carbón, en un discurso en el que no mencionó ni una sola vez el cambio climático.
